WKKK
Por largo tiempo los hombres, mujeres y niños Selk’nams vivieron en la Isla Grande de Tierra del Fuego. Para entender este mundo miraron hacia el cielo y se encontraron con cuatro cordilleras invisibles en el infinito. Primero vieron a Wintek la cordillera del Este, la más poderosa y magnífica de todas, el origen de todo lo existente. Luego hallaron a Kéikruk, la cordillera del Sur, inmensamente blanca, hogar del invierno, de la nieve y de la luna. A un costado divisaron a Kénenik, la cordillera del Oeste, de un rojo incandescente, donde habitaba el viento y el sol. Finalmente se encontraron con Kámuk, la cordillera del Norte, hogar de la lluvia y el mar. Bajo estas cuatro cordilleras los Selk’nams simbolizaron la geomorfología de su tierra, organizaron el territorio y a sus familias.
Estos cuatro afiches representan a cada una de estas cordilleras y en conjunto dan cuenta de la cosmovisión de esta cultura ancestral.
Es un homenaje para aquellos que no vivieron en el fin, sino en el comienzo del mundo.